sábado, 2 de julio de 2022

FRANCISCO AL CONGO Y A SUDAN DEL SUR

 del 3 al 7 de julio de 2022

Francisco quería visitar pastoralmente la República Democrática del Congo y el Sudán del Sur del 3 al 7 de julio pero se ha tenido que anular por prescripción médica debido al dolor de su rodilla que le impide hacer vida normal. Pero les ha enviado un video mensaje en el que deja la puerta abierta a hacerlo cuando sea posible. Es hacer realidad el deseo expresado (16-III-2019) al Presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, como signo de cercanía a la población y aliento al proceso de paz. Quería ir acompañado por el líder anglicano Justin Welby en un viaje con fuerte contenido ecuménico y de paz. 

En el Congo visitava Kinshasa y Goma para ir a las fuentes de la matanza entre hutus y tutsis, y de las primeras mareas de refugiados ya que el conflicto bélico de 2013 en Sudán causó cuatro millones de desplazados. Sólo en los dos conflictos, el de Sudán–Darfur y el de la República Democrática del Congo, en el África subsahariana se han producido de una u otra manera, 7 millones de víctimas. Se espera que rinda homenaje a los mártires del Congo. 

congoleños

El 23-F de 2018, Francisco convocó una Jornada especial de oración y ayuno por la paz ante las trágicas situaciones de conflictos prolongados en diferentes lugares del mundo, de forma especial “por la población de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur”. “Como en similares ocasiones anteriores –dijo el Papa– invito también a los hermanos y hermanas no católicos y no cristianos a unirse a esta iniciativa en la modalidad que consideren más oportuna”. 

Sudán es una República desde su independencia en 1956, con capital en Yuba. Es un país habitado por múltiples etnias nilóticas principalmente cristianas y animistas, que quedó bajo el dominio del sector nor-sudanés, de predomio árabe y musulmán. Antes de la independencia, el sur de Sudán producía el 85% del petróleo del país pero no tenía acceso al mar por lo que dependía del sector norte para poder exportarlo. Tras la firma del acuerdo de paz de 2005, los ingresos por el petróleo fueron divididos en partes iguales entre ambos sectores. 

gentes congoleñas

El cristianismo empezó con adherentes a la Iglesia Copta, confesión mayoritaria de la vecina Etiopía. Juan Pablo II visitó Jartum en febrero de 1983, a la vez que iba a Uganda y a Benín, y nada más pisar tierra sudanesa pidió paz, democracia, libertad religiosa y respeto a los derechos humanos. En diciembre de 2003 recibió en el Vaticano a los obispos sudaneses, en su visita “ad limina” y les citó a Bakhita y a Comboni como ejemplos de firme compromiso y caridad cristiana y les recordó detalles de la Ex postsinodal de la Iglesia en África del 14-IX-1995. 

Josefina Bakhita (†1947 con 74 años), canonizada en 2001, fue una esclava en Sudán vendida y revendida muchas veces en los mercados de El Obeid y de Jartum. Comprada por el consul italiano que al día siguiente notó que Josefina no manifestaba ninguna mala actitud o enfado y disfrutó de un clima de afabilidad y cortesía, aunque añoraba a su familia. El consul tuvo que regresar a Italia y allí fue Josefina. El 9 de enero de 1890 recibió los Sacramentos de la iniciación cristiana y cantaba por dentro la alegría de ser hija de Dios. Luego ingresó en el Instituto canosiano de Sta Magdalena. En Schio (Vicenza, Italia), donde vivió muchos años, todos la llaman todavía «nuestra Madre morena». 

Daniel Comboni (†1881 con 50 años), el primer obispo de África Central, hombre original, murió en Jartum (Sudán) donde empezó su obra. Voz profética que anunciaba que había llegado la hora de evangelizar a los pueblos de África “para regenerar África a través de África” con lo que serán luego l@s combonian@s. Fue canonizado en 2003. 

gentes sudanesas

Benedicto XVI y el Presidente de Sudán, Omar Hassan Ahmed El-Bashir, en IX-2007 analizaron en Castelgandolfo la situación política y religiosa de ese país africano, así como el Acuerdo de Paz y la situación en la conflictiva región de Darfur. En marzo de 2010 recibió a los obispos sudaneses en visita “ad limina” y les dijo queos aliento a dedicar vuestras energías a reforzar la educación católica, para preparar así especialmente a los fieles laicos a dar un testimonio convincente de Cristo en todos los ámbitos de la vida familiar, social y política.

(…) quiero expresar mi aprecio por vuestros esfuerzos encaminados a mantener buenas relaciones con los seguidores del Islam (…) os aliento a subrayar los valores que los cristianos comparten con los musulmanes, como base para el "diálogo de vida" (…) Es preciso mostrar la misma apertura y el mismo amor hacia quienes pertenecen a las religiones tradicionales”.

El Congo actual es el segundo país más extenso del continente africano después de Argelia y es una República democrática con capital en Kinsasa aunque se había llamado Zaire desde la independencia de la colonia “Congo belga” en 1960. En el siglo XV empezó la existencia histórica de este país con la llegada de inmigrantes bantúes y se llamó el gran Reino Congo. El territorio era propiedad del rey Leopoldo II de Bélgica y llevó a cabo una colonización brutal con un saldo de entre cinco y diez millones de muertos. Tras la independencia, estuvo gobernado por el dictador Mobutu, autoritario, violento y cleptócrata que arruinó la economía. Su caída llevó a la guerra civil que degeneró en una conflagración continental por la intervención de siete naciones africanas. 

sudaneses

El Congo cuenta con cuatro monjas mártires en noviembre de 1960, Misioneras dominicas, María Justa, María del Buen Consejo, María Cándida y María Olimpia, maltratadas, vejadas en su dignidad femenina y asesinadas. También está Isidoro Bakanja, beatificado por Juan Pablo-II en 1994, nacido entre 19880 y 1890, y siendo adolescente fue mártir en 1909, en Wenga, en las cercanías de Busira. El encargado de la colonia, por odio a la religión cristiana, lo torturó azotándole largo tiempo y pasados pocos meses y murió perdonando a su verdugo. 

El 80% de la población es cristiana y el Congo es la única nación africana que aparece entre los diez países con más católicos del mundo.

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