jueves, 30 de enero de 2020

FRANCISCO EN MARRUECOS

Veneran a Jesús como profeta
y honran a María, su madre.


Francisco visitaba pastoralmente Marruecos el 30 y 31 de marzo de 2019, aceptando la invitación del rey de Marruecos y del episcopado marroquí para visitar el país. Era la segunda vez que un Papa visitaba este país musulmán tras la de 1985, de Juan Pablo II a Casablanca, donde la presencia de 80.000 jóvenes musulmanes le dejó sin aliento. El rey Hassan II había insistido y logrado convencerle de que les visitara. Fue la primera reunión masiva que un jefe de la Iglesia Católica tuvo con el mundo musulmán después de 14 siglos de prejuicios, conflictos, guerras santas, cruzadas y los repetidos intentos de ocupar Europa.

La visita de Francisco coincidía con el 8º centenario (1219) de la entrevista de Francisco de Asís (†1226 con 44 años) con el sobrino de Saladino, el Sultán Malik Al’kamil (†1238 con 58 ó 61 años) en la egipcia Damieta, en el delta del Nilo aunque al año siguiente (1220) murieron mártires en Marrakesh los franciscanos Accursio, Adyuto o Adjuto, Otón, Bernardo de Calvi y Pedro de Sangemini, decapitados por el sultán Miramamolín con su cimitarra. Otón era sacerdote, Pedro diácono; los demás legos, enviados por san Francisco de Asís a Al-Andalus y a Al-Magrib. Sus cuerpos llevados a Coimbra impulsaron a Antonio de Padua (†1231 con 36 años) a ser franciscano.

En Marruecos, siglos antes, también fueron mártires Nino, Víctor, Lucio, Citino, Jubilitano, Jenaro, Rufiniano, Serviliano, Prima, Donata, Severa, Victoria y Basilia. Son los llamados “mártires volitanos” por su lugar de origen, un barrio cercano a Cartago y a quienes san Agustín les dedicó un sermón en el aniversario de su muerte.

tuaregs
Carlos de Foucault (†1916 con 58 años) fue militar y explorador en Marruecos disfrazado de judío argelino para investigar las costumbres de las tribus del desierto y fue a Argelia a evangelizar a los tuareg en Tamanrasset. Murió de un disparo en la puerta de su ermitorio pues en la 1GM los senissi declararon la guerra santa contra todo cristiano.

Hoy en día, en pleno siglo XXI, sigue siendo muy difícil ser marroquí y cristiano pues por ley se pueden ganar tres años de cárcel aunque algo se va mejorando pues el actual rey Mohamed VI afirma reinar para todos los marroquíes, cristianos, judíos y musulmanes. Y a principios de 2017 se constituyó una insólita Asociación de marroquíes cristianos que fue recibida por el Secretario General del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Mohamed Sebar.

Francisco visitó Casablanca y Rabat. Hay en Casablanca una catedral dedicada al Sdo Corazón de Jesús y una iglesia dedicada a la Virgen de Lourdes y en Rabat a san Pedro. El cristianismo llegó en el s. I y cuando estuvo decretado religión oficial del Imperio Romano de Occidente (395-429), era la religión mayoritaria en el tercio norte africano, antes de la invasión musulmana. En el siglo XX (1912-1956), el cristianismo fue ahí tolerado por Francia y España.

La costa norte africana siempre estuvo en los ojos de los misioneros pero el fanatismo musulmán impidió una labor estable. En esa costa mediterránea estaba Argel, el más terrible país regido por la famosa estirpe de corsarios griegos, los Barbarroja. Túnez y Trípoli vivían de la rapiña mediterránea y del tráfico de esclavos traídos del interior. El reino de Marruecos escapaba de la influencia turca pero tuvo que contener a los portugueses establecidos en Ceuta (1415), Tánger y Arcilla (1471), Safí (1508) y Mazagán (1513).

Profetisa judía Kahina
A la ofensiva islámica del 694 contra Cartago, se enfrentó la encarnizada lucha de los bereberes que fueron capitaneados y conducidos por la profetisa judía la Kahina. En las aljamas hispánicas quizá llegó la honda mesiánica y es probable que diseñaran levantarse contra los cristianos hispánicos mediante las hordas bereberes en 711 invadiendo la península por Gibraltar y alrededores. Quizá fue real la cooperación económica de los judíos hispanos que estaban muy molestos por la sombra de sus rivales adinerados, los jerarcas.

El Concilio Vaticano II escribía que “La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes, que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra (…) Veneran a Jesús como profeta (…) honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente (…) Si en el transcurso del tiempo surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, el sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren sinceramente una mutua comprensión, defiendan y promuevan unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y libertad para todos los hombres” (NAe, 3).

De todos modos la historia enseña que nunca faltó quien amara a esos hombres y mujeres y que dejaron allí su vida, sobre todo, después de que el islamismo arrasara el cristianismo en todo el norte de África.

Juan Pablo II no dejó de alentar iniciativas con los musulmanes subrayando la importancia del principio de reciprocidad. En junio de 1995, con motivo de la inauguración de la mezquita de Roma, declaraba que “me alegro de que los musulmanes se puedan reunir en oración en la nueva mezquita de Roma, espero vivamente que a los cristianos y a todos los creyentes se les reconozca en todo el mundo el derecho a expresar libremente su fe”.

En la Universidad egipcia de Al-Azhar, centro teológico del Islam sunní, en abril de 2017 Francisco declaró ante los líderes del Islam que la religión no es el problema de la violencia y del terrorismo, sino que es la solución. A su vez el gran Iman Al Tayib condenaba el terrorismo y recordaba los crímenes en nombre del cristianismo, las guerras mundiales, Hiroshima y los abusos de Israel con los palestinos.

En el viaje de vuelta de la JMJ en Brasil (julio 2013), Francisco manifestaba que no le gusta hablar de violencia islámica ya que todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo y en Italia puede haber cada día casos de hombres que maten a la novia, a la suegra y se trate de "católicos bautizados".

En junio de 2020 se firmará una Declaración de amistad entre las religiones, un histórico documento que firmaron en La Haya los máximos representantes de las confesiones musulmana, cristiana, judía, budista, hindú y sij, con la intención de contrarrestar la división, el odio y la intolerancia entre personas de diferentes credos.

El documento se fue preparando con encuentros de trabajo, el primero, del 25 al 29 de noviembre de 2018, tuvo lugar durante el encuentro anual del Consejo de líderes religiosos del mundo del Elijah Interfaith Institute que se celebró en Extremadura (España).

Benedicto XVI, en febrero de 2006, al recibir al nuevo embajador de Marruecos ante la Santa Sede, manifestó: ”Confirmando mi estima por la tradición de acogida y comprensión que desde hace siglos caracteriza las relaciones del reino de Marruecos con la Iglesia católica, le ruego que transmita a su majestad mis mejores deseos para su persona, así como mis augurios de felicidad y prosperidad para el noble pueblo marroquí”.

Mohamed VI
En septiembre de ese 2006, el rey alauí Mohamed VI envió una carta al Papa Ratzinger en protesta a sus declaraciones sobre el Islam y su profeta, Mahoma, en la Universidad de Ratisbona citando al emperador bizantino Manuel II Paleólogo. Mohamed instaba al Pontífice a demostrar el mismo respeto por el Islam que el que tiene hacia otras religiones y el Papa alemán pidió disculpas por haber herido la sensibilidad de los creyentes musulmanes afirmando que esa consideración negativa no era su opinión personal.

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